- Juan Romero, diputado federal por Morena, señala que «sería absurdo pretender aplicar una regla en forma retroactiva»
Ciudad de México.- La propuesta del próximo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en materia de sueldos en su gobierno que tenga como techo 108 mil pesos, se trata de un esquema que estará apegado a derecho, y «sería absurdo pretender aplicar una regla en forma retroactiva», dijo el diputado federal de Morena, Juan Romero Tenorio, secretario de la comisión de Hacienda e integrante de la Comisión de Presupuesto en San Lázaro.
Se trata de un paradigma con nuevas condiciones. «Quien las acepte se queda, quienes no acepten ejercerán su derecho plenamente hasta donde su mismo contrato, su misma condición laboral permita».
En entrevista Romero Tenorio explicó que en la administración pública federal hay servidores de mandos superiores por honorarios asimilados a salarios; y de ellos habrá quien termina un contrato el 1 de diciembre, pero habrá otros que tienen una basificación y habrá que ver la obligación del Estado con ellos, en un proceso de «revisión y transparencia».
La propuesta que fija un techo salarial, tendrá que implementarse a partir de 1 de diciembre y verse la forma en que se procesa en el presupuesto 2019, en la Cámara de Diputados, en el cual se establece el ingreso que debe tener todo servidor público.
«Es proceso de revisión no es un decreto del Ejecutivo federal que va a determinar que todo mundo a partir de 1 de diciembre debe tener un salario inferior al del presidente», dijo.
Es un proceso administrativo que va implicar modificar la misma ley de la Administración Pública Federal y los reglamentos internos de cada dependencia.
Se habrá de transparentar efectivamente el capítulo 1000, que son sueldos y honorarios, y en ese capítulo viene desagregado lo que efectivamente gana un servidor público, comentó Romero Tenorio.
Dijo que en dicho capítulo presupuestal, «uno puede nominalmente ver en ese anexo cuánto gana un servidor público, pero no se refleja el acumulado que pueden ser los bonos, los incentivos, prestaciones adicionales, gastos médicos mayores, eso no se ve reflejado en el capitulo 1000. Eso entra en otros apartados del mismo presupuesto».
Para poner en balanza y ser justos —agregó—tenemos que evaluar que bonificaciones adicionales al salario del trabajador se perciben y revisar, porque hay servidores de mandos superiores que entran por honorarios, asimilados a salarios.
Se revisará la situación de uno que cobra así, es una forma fiscal de evadir la obligación de la autoridad de impuestos y prestaciones sociales.
Hizo hincapié en que muchos servidores de confianza están bajo este esquema de honorarios asimilados a salario.
El planteamiento de López Obrador en materia de sueldos «es base, no es general», señaló el legislador de Morena.
Subrayó que López Obrador está sentando las bases del nuevo paradigma de la administración pública. Una remuneración que nos sea alta, pero que sea digna para el trabajador.
Defendió el proyecto: Yo no veo una actitud arbitraria. Es un tema muy fino. Cualquier tema que él (López Obrador) propone es un tema que tiene que entenderse en su justa dimensión.
Subrayó que «partimos de un estado de derecho. Habrá quien termina un contrato el 1 de diciembre, pero habrá otros que tienen una basificación. Habría que ver en qué condiciones fueron basificados y cuál es la obligación de Estado con ellos. Esta es revisión y transparencia».
Refirió incluso que a nivel nacional «tenemos pendiente un servicio profesional de carrera eficiente y eficaz, Tiene varios sexenios en que se habla en el discurso político de profesionalizar el servicio público. Crear carreras profesionales en cada segmento de la administración pública federal, estatal, municipal. Eso está pendiente».
Dijo que «si establecemos un esquema de carrera profesional para servidores públicos, se genera ese espacio de seguridad para su desarrollo profesional».
